DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO(Ciclo B)
«Y vosotros, ¿quién decís que soy?»
Seguir leyendo«Y vosotros, ¿quién decís que soy?»
Seguir leyendoColoca en mí el audífono del Evangelio para escuchar a los que sufren aunque a veces este lejos o de la espalda… ¡Quita mi sordera!
Seguir leyendo«Estaban como ovejas que no tienen pastor»
Seguir leyendo«Nos envías juntos»
Seguir leyendo«Se admiraba de su falta de fe.»
Seguir leyendo«No temas; basta que tengas fe»
Seguir leyendoCuando todo se tambalea y parece que voy a hundirme !Despiértate!! toma el mando y actúa para darme equilibrio y PAZ
Seguir leyendo«…al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas…»
Seguir leyendo«No volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios»
Seguir leyendo«haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo»
Seguir leyendo«Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo»
Seguir leyendo«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación»
Seguir leyendo«que os améis unos a otros como yo os he amado»
Seguir leyendo«Yo soy la vid, vosotros los sarmientos»
Seguir leyendo«Yo soy el Buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen»
Seguir leyendoJesús aparece a sus discípulos, les infunde el Espíritu Santo y fortalece la fe de Tomás.
Seguir leyendoEl domingo pasado reflexionamos sobre la Divina Misericordia, enfocándonos en la amistad con Dios y con los demás, y cómo nuestras acciones reflejan nuestro interior.
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