A medida que vas creciendo, cambias.

Al entrar en ti, descubres un tesoro escondido: tú mismo.

En esta aventura no vas sólo: Él te acompaña, te ama sin condiciones y te ayuda a dar sentido a lo que te pasa.

¿Te consideras cristiano?

¿Por qué lo eres?

¿Qué significa ser cristiano para ti?

¿Qué es lo que más te gusta de Jesús?

¿En qué se nota que eres cristiano?

 

“Miren cómo se aman” decían de los primeros cristianos.

Ése era su distintivo: el amor.

LOS AMIGOS

“Que os améis los unos a los otros como yo os he amado” Juan 15,12

FORMAS DE AMISTAD

Lee las diversas situaciones que exponemos a continuación:

Natalia y Leticia son buenas amigas. Van juntas a todas partes. Natalia siempre hace lo que dice Leticia, ya que si no es así, Leticia se enfada muchísimo.

Pedro tiene un grupo de amigos muy grande. A menudo están juntos y todos hacen lo mismo. Se diría que tienen las mismas aficiones y gustos. Cuando se les acerca alguien que no es del grupo, no le hacen caso.

Jordi y Diego son grandes amigos. Aunque siempre están discutiendo y peleando, acaban haciendo las paces y pasándolo genial. No pueden vivir el uno sin el otro. Son como el perro y el gato.

Diego y Xavi son amigos. Ahora se sientan juntos en clase. Xavi lleva tres días sin venir al colegio. El profesor ha preguntado por él, pero Diego no sabe nada. Ni siquiera lo ha llamado por teléfono.

Arantxa y Pilar son amigas. Cuando en clase Pilar necesita algo, Arantxa se lo deja siempre. Un día, incluso le dejó copiar los deberes que no había hecho. Pilar tiene su propia pandilla y cuando está con sus amigas ni siquiera saluda a Arantxa.

¿Con quién te identificas? ¿Con Natalia y Leticia? ¿Con Pedro y su pandilla? ¿Con Jordi  y Diego? ¿Con Diego y Xavi? ¿Con Arantxa y Pilar?

¿Eres amigo de verdad o utilizas a la gente según te beneficio?

¿Quieres de verdad a tus amigos o solo mientras hacen lo que tú quieres, mientras te dan la razón…?

¿Eres de los que critica?

“No hay que apagar la luz del otro para lograr que brille la nuestra”. Gandhi

DALE LA VUELTA

Buscamos la amistad verdadera, el amigo ideal. Hoy en día es muy difícil encontrar esta amistad, entre otras cosas porque muchos que van disfrazados de auténticos amigos no tienen amor verdadero.

Completa la descripción de ese amigo o amiga que todos necesitamos y al que andamos buscando:

• No falla nunca, puedo contar con él.
• Me escucha y me comprende.
• Nunca me miente ni me traiciona.
• Me quiere tal y como soy.
• …

Piensa en tu mejor amigo o amiga. ¿Cuáles de estos rasgos tiene? Dedica un tiempo a pensar en él o en ella.

No es fácil tener un amigo de verdad. ¿En qué eres un buen amigo para los demás?

 

EL PAPEL ARRUGADO

Mi carácter impulsivo, me hacía reventar en cólera a la menor provocación. La mayor parte de las veces, después de uno de estos incidentes, me sentía avergonzada y me esforzaba por consolar a quien había dañado.

Un día, un amigo, quien me vio dando excusas después de una explosión de ira, me entregó un papel liso. Y entonces me dijo: ¡ESTRÚJALO!

Asombrado, obedecí e hice una bola con el papel. Luego me dijo: Ahora déjalo como estaba antes. Por supuesto que no pude dejarlo como estaba. Por más que traté, el papel quedó lleno de arrugas.

Entonces mi amigo me dijo: “El corazón de las personas es como ese papel. La impresión que dejas en ese corazón que lastimaste, será tan difícil de borrar como esas arrugas en el papel.”

Aunque intentemos enmendar el error, ya estará “marcado”. Por impulso no nos controlamos y sin pensar arrojamos palabras llenas de odio y rencor, y luego, cuando pensamos en ello, nos arrepentimos.

Pero no podemos dar marcha atrás, no podemos borrar lo que quedó grabado. Y lo más triste es que dejamos “arrugas” en muchos corazones.

 

Ante un problema, ¿piensas como actuaría Jesús en tu lugar o te dejas llevar por el egoísmo, la envidia, el odio, el rencor, el orgullo…?

Desde hoy, sé más compresivo y más paciente.

Cuando sientas ganas de estallar recuerda “El papel arrugado”.

 

ORA

Piensa en alguna situación en la que hayas podido herir a algún amigo/a, compañero/a…

El amigo que traiciona

Jesús, muchas veces trato mal a mis compañeros, incluso llego a traicionarles.

Sí, es así.

No me lo puedo explicar.

Discuto y peleo a menudo, sobre todo, con mi mejor amigo o amiga.

Creo que esas no son formas de querer.

Voy a intentar ser más pacífico y no usar tanta violencia.

Haz que sea paciente y pueda hablar de mis problemas con serenidad.

Ayúdame, Señor, para que sea capaz de hablar las cosas cara a cara y, sobre todo, con mucho cariño.

Pedro, uno de los tuyos, se arrepintió de no demostrar ser amigo de verdad y Tú nos enseñaste que la amistad supera incluso las traiciones.

Yo me arrepiento ya.

Jesús, ayúdame a demostrar mi amistad.

Jesús es tu gran amigo. Te ha demostrado su amor dando la vida por ti. Háblale como si de un amigo se tratara. Confía en él, ábrele tu corazón, y siéntete escuchado y querido.

“No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.” Juan 15,13-15

 

NO TE LO PIERDAS

La amistad es cosa de dos. No basta con que el otro sea un buen amigo mío, además, yo he de ser buen amigo para él.

Piensa en ti y en tu amigo o amiga y completa estas frases:

• Yo como amigo, doy…
• De mi gran amigo recibo…

Porque la amistad es dar y recibir:

• Piensa en un amigo al que tengas mucho que agradecer y del cual has recibido amistad verdadera.
• Recuerda cuándo os conocisteis, las experiencias que habéis vivido juntos y lo mucho que ha hecho por ti.
• Escribe una frase que recoja tu agradecimiento por la amistad que os une como amigos y envíasela por WhatsApp.

 

Muchas veces no sabemos agradecer lo que tenemos porque ni siquiera nos damos cuenta de la suerte de poder querer y ser queridos.

 

REFLEXIONA CON ESTAS CITAS DEL EVANGELIO…

“Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los insultan. Si alguien te pega en una mejilla, ofrécele también la otra.”

Lucas 6: 27 – 29

 

“No juzguen a otros para que Dios no los juzguen a ustedes. Pues Dios los juzgará a ustedes de la misma manera que ustedes juzguen a otros.”

Mateo 7:1– 2

¿A QUÉ TE COMPROMETES?

No basta solo con querer a nuestros amigos…

Amar a aquellos que nos han herido no es una opción, sino una orden.

“Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a los otros, como nos lo ha mandado.” (1 Juan 3:23).

“Esto os mando: Que os améis unos a otros” (Juan 15:17).

Tú  podrías protestar, “Señor, yo te serviré, te exaltaré, te adoraré y me sacrificaré por ti – pero no esperes que yo deje de sentirme herido. Si tú entendieras la profundidad de este dolor que he pasado, no me ordenarías que hiciera esto. Está muy afuera de mis habilidades.”

No – está dentro de tu habilidad de poder hacerlo. Jesús dice que él nos ha dado poder a todos sobre el enemigo. Su Santo Espíritu nos da el poder para perdonar, aun cuando hemos sido profundamente heridos.

Es difícil, pero es el camino…