Si nadie te ama, mi alegría es amarte.
Si lloras, estoy deseando consolarte.
Si eres débil, te daré mi fuerza y energía.
Si nadie te necesita, yo te busco.
Si te sientes inútil, yo no puedo prescindir de ti.
Si estás vacío, mi plenitud te colmará.
Si tienes miedo, te llevo sobre mis espaldas.
Si quieres caminar, iré contigo.
Si me llamas, vengo siempre.
Si te pierdes, no duermo hasta encontrarte.
Si estás cansado, soy tu descanso.
Si pecas, soy tu perdón.
Si me hablas, trátame de tú.
Si me pides, soy don para ti.
Si me necesitas, te digo: “aquí estoy, dentro de ti”
Si te resistes, no quiero que hagas nada a la fuerza.
Si estás a oscuras, soy lámpara para tus pasos.
Si tienes hambre, soy pan de vida para ti.
Si eres infiel, yo soy fiel.
Si quieres conversar, yo te escucho siempre.
Si me miras, verás la verdad en tu corazón.
Si estás en prisión, te voy a visitar y a liberar.
Si te quiebras, te curo todas tus fracturas.
Si te manchas, no quiero que intentes salvar las apariencias.
Si quieres ver mi rostro, mira una flor, una fuente, un niño.
Si estás excluido, yo soy tu aliado
Si todos te olvidan, mis entrañas se estremecen recordándole.
So no tienes a nadie, me tienes a mi.
Si eres silencio, mi Palabra habitará tu corazón.
Y si en silencio la escuchas,
de tu corazón brotará una fuente de Agua Viva.