Reflexión II JMJ Cracovia 2016 (Carmen): “Ir a la JMJ…¿para qué?”

Pese a todo ese malestar, tantas dudas, irritaciones…al final decidí ir a la JMJ Cracovia 2016, con esperanza y pensando “En un momento vital en el que se están cerrando algunas etapas y se abren nuevos horizontes… ¿qué busco allí?”.

Me apenaba pensar que no había podido preparar la JMJ, ni económicamente ni espiritualmente como me hubiera gustado, pero Dios fue poniendo en el camino un montón de oportunidades para poder ahorrar y un montón de personas que me ilusionaban y me animaban a ir.

Pensaba seriamente que no quería que fuera un encuentro más, no quería quedarme solamente con lo multitudinario, no quería que fuera un viaje turístico.

Necesitaba un oasis tras un intenso curso.

Necesitaba encontrarme con el Señor y curar heridas.

Necesitaba una inyección de energía que me ayudara a mantener la ilusión y la esperanza de que sí se pueden cambiar las cosas y de que sí podemos tener un mundo mejor.

Necesitaba sentir que sí se puede caminar en comunidad, pese a las dificultades.

Necesitaba un soplo de aire fresco, un respiro que me permitiera experimentar el Amor de Dios, hallar la Verdad, y llenarme del Espíritu Santo.

Necesitaba recobrar la ilusión con la que empecé a descubrir al Señor en el Sendero Joven que recorría la parroquia de la Santa Cruz allá por 2007.

Quería volver con mente y corazón abiertos, recibir y dar misericordia y celebrar con alegría junto a  jóvenes cristianos de todo el mundo el don de nuestra fe.

Necesitaba volver con fuerza renovada para poder ser misionera, en el ambiente que sea.