Reflexión IV JMJ Cracovia 2016 (Carmen): “Salir del sofá”
Han sido numerosos y fuertes los mensajes que nos ha enviado el Papa durante la JMJ. Es increíble cuando te sientes reflejada en sus palabras. Tener esa sensación de que parece que te está hablando a ti, solo a ti, como si supiera lo que inquiera a tu corazón. Y es que es así, te está hablando a ti, a cada uno de nosotros de forma individualizada, porqué es Dios mismo el que nos habla.
El Papa dio un mensaje clave: “No se queden en una zona de confort, no se queden en el sofá; cambien eso por un par de zapatos y construyan nuevos caminos, nuevos puentes en lugar de muros.”.
El Papa nos instaba a luchar contra el miedo que nos paraliza, impide disfrutar de la vida y nos roba la libertad. Pero especialmente, nos animó a salir del sofá que hace que poco a poco, sin darnos cuenta, nos vayamos quedando dormidos, nos vayamos quedando embobados y atontados.
Nos animaba a ser jóvenes despiertos que no pasemos por el mundo para “vegetar”, jóvenes por los que no decidan el futuro, jóvenes inquietos, que respondan al sueño de Dios y a todas las aspiraciones del corazón.
“el otro día hablaba de los jóvenes que se jubilaban a los 20 años, hoy hablo de los jóvenes adormentados, embobados y atontados, mientras otros, -quizás los más vivos, pero no los más buenos- deciden el futuro de nosotros (…)”; “pero la verdad, es otra, queridos jóvenes. No venimos al mundo a “vegetar”, a pasarlo cómodamente, a hacer de la vida un sofá que nos adormezca. Al contrario, hemos venido a dejar huella. (…) Para seguir a Jesús hay que tener una cuota de valentía (…)”. “Sed capaces de contagiar alegría, esa alegría que nace del amor de Dios, la alegría que deja en tu corazón cada gesto, cada actitud de misericordia”.
“Dios que nos invita a ser actores políticos, pensadores, movilizadores sociales. Que nos incita a pensar en una economía más solidaria que esta. En todos los ámbitos en los que nos encontremos, ese amor de Dios nos invita a llevar la Buena Nueva, haciendo de la propia vida una entrega a Él y a los demás. Esto significa ser valerosos, esto significa ser libres.”
A lo que nos propone el Papa podemos poner pegas: que somos muy limitados, pecadores para seguir este “plan de vida”. Por ello, nos recordó que Jesús apuesta siempre por ti, por mí, cuando te llama a la misión que sea. Ve más allá, a donde podemos llegar.
En todos los ámbitos en los que nos encontramos, el amor de Dios nos invita a llevar la Buena Nueva.