Convivencia de Jóvenes en Torres 10-02-2013
Oración Inicial
Buenos días, Señor, a ti el primero
Encuentra la mirada
Del corazón, apenas nace el día:
Tú eres la luz y el sol de mi jornada.
Buenos días, Señor, contigo quiero
Andar por la vereda:
Tú, mi camino, mi verdad, mi vida;
Tú, la esperanza firme que me queda.
Buenos días, Señor, a ti te busco,
Levanto a ti las manos
Y el corazón, al despertar la aurora:
Quiero encontrarte siempre en mis hermanos.
Buenos días, Señor resucitado,
Que traes la alegría
Al corazón que va por tus caminos,
¡vencedor de tu muerte y de la mía.
Oración en Torres.
En nombre del Dios Padre, del Hijo y del Espíritu,
salimos de la noche y estrenamos la aurora,
saludamos el gozo de la luz que nos llega,
resucitada y resucitadora.
Tu mano acerca el fuego a la sombría tierra
y el rostro de las cosas se alegra en tu presencia.
Silabeas el alba igual que una palabra.
Tú pronuncias el mar como sentencia.
Regresa, desde el sueño, el hombre a su memoria,
(regresa del descanso el pueblo en la mañana)
acude a su trabajo, madruga a sus dolores;
le confías la tierra, y a la tarde la encuentra
rica de pan y amarga de sudores
Y Tú te regocijas, oh Dios, y Tú prolongas
en sus pequeñas manos tus manos poderosas.
Y están de cuerpo entero los dos así creando,
los dos así velando por las cosas.
EMPRENDEMOS NUESTRO CAMINO… ¡COMENZAMOS!
La naturaleza, apartada del bullicio de la gente y la ciudad, es un lugar privilegiado para el encuentro con Dios, de oración. Con tan solo un momento, una mirada, una sensación, Él comienza a hablarnos por medio de ella. Ya que Dios nos ha dotado de la capacidad de percibir el exterior de diversas maneras: olfato, tacto, vista, gusto y oído. Cada uno de ellos, es una canal de comunicación directo con nuestro Padre. Ahora es momento de estar atentos a todos los signos que la naturaleza nos ofrece.
¿Qué vamos a hacer?
En esta marcha/excursión por el campo (Sendero Fuenmayor) , vamos a descubrir en cada lugar, en cada objeto, en el silencio, en el sol, en los pájaros…la mano de Dios.
Interioricemos lo que sentimos, y como nos sentimos en esos momentos de unión con Dios, a traves de cada elemento de la naturaleza.
Reflexión… ¿Tendrás tiempo?
Un relato sobre el gran amor de Dios por nosotros:
Cuando te levantabas esta mañana, te observaba y esperaba que me hablaras, aunque fuera unas cuantas palabras, preguntando mi opinión o agradeciéndome por algo bueno que te haya sucedido ayer.
Pero note que estabas muy ocupado, buscando la ropa para poderte ir al trabajo.
Seguí esperando de nuevo, mientras corrías por la casa arreglándote, supe que habría unos cuantos minutos para que te detuvieras y me dijeras:
“¡Hola!”, pero estabas demasiado ocupado.
Te observe mientras ibas rumbo al trabajo, y espere paciente todo el día.
Con todas tus actividades supongo que estabas demasiado ocupado para decirme algo.
Pero está bien, aun queda mucho tiempo.
Después encendiste el televisor, cenaste, pero nuevamente te olvidaste de hablar conmigo y nada.
A la hora de dormir, creo que ya estabas muy cansado.
Después de decirle buenas noches a tu familia, caíste en tu cama y casi de inmediato te dormiste, no hay problema, porque quizás no te das cuenta de que siempre estoy ahí para ti.
Tengo más paciencia de la que te imaginas.
También quisiera enseñarte como tener paciencia para con otros.
Te amo tanto que espero todos los días por una oración, un pensamiento o un poco de gratitud de tu corazón. Bueno, te estás levantando de nuevo, y otra vez esperare sin nada más que mi amor por ti, esperando que el día de hoy me dediques un poco de tiempo.
¡Que tengas un buen día! Tu amigo Jesús..
DIOS EN LA NATURALEZA
Ayudanos a ver, Señor,
tu rostro maravilloso y inexpresable,
en la naturaleza,
en las montañas y los valles,
en el sol, la luna y los cometas,
en la playa y el mar,
en la lluvia, el frío y la nieve,
en los pájaros y las flores,
en los atardeceres serenos y melancólicos,
en la soledad del silencio,
en los ojos de los niños.
Ayudanos a ser cómo tú quieres.
Otorganos hacer una tierra mejor.
Que te comunique a manos llenas
a mis hermanos.
Gracias por todo el mundo, este maravilloso
decorado que nos has dado.
Que sea, para todos los seres humanos,
un hogar de fraternidad.
AMEN.
Dios nos ha regalado la naturaleza para que la disfrutemos.
PUESTA EN COMÚN
Realicemos ahora una puesta en común con nuestros compañeros en la que compartamos lo que ha supuesto para nosotros este encuentro con Dios en la naturaleza.
¡Autógrafo de Dios!
Autógrafo es la firma original, de su propio puño, del autor de alguna obra.
Quién se profundiza por el conocimiento del arte podrá, al admirar una tela, afirmar de su autor, identificar incluso, a que período de la vida artística corresponde ese pintor.
Quién escribe un libro, se define por una forma de escribir y, a partir de ahí, pasará a ser conocido. Y naturalmente, coloca su nombre en la obra. Pero, más que eso, se identifica por el estilo y la forma con que desarrolla su pensamiento, al transportarlo al papel.
Cada artista tiene su manera peculiar de identificarse en su trabajo. Y es así que se le conoce y admiradas sus obras a través de los tiempos cuando nuestros ojos se extasían ante la naturaleza.
Cuando nuestros oídos se maravillan con los sonidos de los ríos, con el murmullo de la fuente minúscula, con las aguas que bajan por las cataratas, despejándose ruidosamente desde las alturas;
Cuando el viento hace sonar una canción entre las ramas o agita con violencia el árbol.
Cuando el sol se pinta de oro y todo se llena de luz por donde se desborda.
Cuando el cielo se llena de miles tonalidades, imborrables, en un amanecer indescriptible.
Cuando todo eso ocurre… todo el día… a cada día… pensamos en el autor y por la firma. Lo inaudito, lo grandioso, es hasta en las cosas minúsculas.
Todo obedeciendo a idéntica pulcritud, nos habla de la calidad del Artista
La diversidad de tonos, de los sonidos, nos habla de un “Alguien” superlativamente ingenioso, ya que en millones de años no cambió una puesta de sol, ni el cristal de una gota de rocío, ni la combinación de los gorjeos de los pájaros.
Cada día todo es diferente. El sol regresa, las nubes se desperezan, el prado se extiende con su colcha de vegetación, de colores diversos, bordados acá y allá de flores pequeñas…pero nada es igual.
Las hojas de los árboles están en número más grande o más pequeño, la sinfonía de las aguas acabó de ser compuesta, los pájaros se balancean en las ramas.
Si… el Artista responsable por el concierto del día y de la noche es extraordinario.
Los hombres dicen que jamás lo han visto, pero todos pueden admirar Su obra, hasta aquellos que Le niegan su existencia.
Ese artista inigualable firma las bellezas de las mañanas con el pincel de las madrugadas.
Podemos descubrir Su autógrafo en la tela del firmamento, en el brillo de las estrellas. Es tan grande, que la tela donde crea Sus maravillas vive en expansión. Pero donde Ese artista pone Su firma especial es en la esencia de cada uno de los hijos que ha creado.
Él está en cada uno de nosotros y se llama Inmortalidad.
Piensa en eso, tú eres el más especial autógrafo de Dios.