CONVIVENCIA CUARESMAL KAIRÓS 2017 – Dinámicas & Talleres
CONVIVENCIA CUARESMAL KAIRÓS 2017
Aquí están las dinámicas y talleres de nuestra Convivencia Cuaresmal 2017…
“En Cuaresma, siguiendo las huellas de Jesús…”
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DINÁMICA “TELARAÑA”
Se van pasando un ovillo de lana, diciendo su nombre acompañado de “y vengo montado en un – animal que empiece por la misma letra de su nombre”. Se lo pasa al siguiente (al azar) hasta que se presenta todo el grupo, y luego se deshace el ovillo, diciendo el nombre y animal de la persona a la que se le pasa el ovillo de lana.
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DINÁMICA “ARCO IRIS”
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RUTA
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CATEQUESIS: “LAS TENTACIONES DE JESÚS”
Texto del Evangelio (Mt 4,1-11):
En aquel tiempo, Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de hacer un ayuno de cuarenta días y cuarenta noches, al fin sintió hambre. Y acercándose el tentador, le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes». Mas Él respondió: «Está escrito: ‘No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios’».
Entonces el diablo le lleva consigo a la Ciudad Santa, le pone sobre el alero del Templo, y le dice: «Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: ‘A sus ángeles te encomendará, y en sus manos te llevarán, para que no tropiece tu pie en piedra alguna’». Jesús le dijo: «También está escrito: ‘No tentarás al Señor tu Dios’».
Todavía le lleva consigo el diablo a un monte muy alto, le muestra todos los reinos del mundo y su gloria, y le dice: «Todo esto te daré si postrándote me adoras». Dícele entonces Jesús: «Apártate, Satanás, porque está escrito: ‘Al Señor tu Dios adorarás, y sólo a Él darás culto’». Entonces el diablo le deja. Y he aquí que se acercaron unos ángeles y le servían.
REFLEXIÓN: Jesús fue tentado…
¿Qué es la tentación? Negar lo que Dios me ofrece.
YOUCAT 88. ¿Por qué fue tentado Jesús? ¿Acaso podía ser tentado realmente?
(A la verdadera humanidad de Jesús pertenece la posibilidad de ser tentado. Pues en Jesús no tenemos un salvador “incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo, como nosotros, menos en el pecado.” (Heb 4,15) [538-540,566])
YOUCAT 525. ¿Qué quiere decir “no nos dejes caer en la tentación”?
(Como cada día estamos en peligro de caer en pecado y decir no a Dios, le suplicamos que no nos deje indefensos ante el poder de la tentación. [2846-2849]. Jesús, que experimentó él mismo la tentación, sabe que somos hombres débiles, que por nuestras propias fuerzas podemos oponer poca resistencia al mal. Él nos regala esta petición del Padrenuestro, que nos enseña a confiar en la ayuda de Dios en la hora de la prueba.)
¿Qué tentaciones tuvo Jesús?
Jesús no se deja seducir por las técnicas del tentador que, aunque llamativas, son externas y efímeras.
«Si eres Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes».
- Poder y fuerza (contraste: camino de la humildad y del servicio)
Cuando queremos ser los primeros, Él nos invita a ser los últimos, porque los últimos serán los primeros, no los agobiantes que tienen que ser siempre los primeros en todo. ¡Y si nos da por ser primeros en amar, en servir…! ¡Genial!
- Ganar. Él nos dice: “quien pierda su vida por mí, la encontrará”. Perder para ganar. Otra forma de afrontar la existencia.
- Dinero (compartir, solidarizarnos, buscar un sistema más justo…)
¿Cómo responde Jesús a cada cosa que le va ofreciendo el demonio?
«No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios». No hará de su propio pan un absoluto. No pondrá a Dios al servicio de su propio interés, olvidando el proyecto del Padre. Siempre buscará primero el reino de Dios y su justicia. En todo momento escuchará su Palabra.
Y yo… ¿Qué tentaciones tengo?
¿Hago todo el bien que puedo?
¿Me bloquean las dificultades?
¿Qué me vence…?
Cuando aparece la añoranza de ser distinto, aparece la bondad.
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CATEQUESIS: “PODEMOS LUCHAR Y VENCER LAS TENTACIONES PORQUÉ SOMOS…”
Jesús venció a las tentaciones…
¿Y yo? ¿Puedo vencerlas?
– ¿Qué debo hacer para conseguir vencerlas?
REFLEXIÓN: Podemos vencer a las tentaciones porque somos…
- SAL DE LA TIERRA, Y LUZ DEL MUNDO
“Vosotros sois la sal de la tierra, pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve mas que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de la casa. Brilla así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos.” (Mt 5,13)
La sal conserva los alimentos, la sal da sabor a la vida. Así nosotros estamos llamados a conservar la vida, hacer que la vida sea una aventura digna de vivirse. Quien es cristiano, puede hacer esto. ¿Lo hemos hecho alguna vez?
La luz orienta en la vida, sabemos a dónde vamos. Sabemos tomar decisiones. No estamos perdidos. Iluminamos a otros, tanto en su conciencia como en su inteligencia, para saber lo que tiene que hacer.
Qué hace ante la sociedad, qué hacer en la sociedad, qué hacer en la familia, qué hacer ante los conflictos, qué hacer en las dudas, qué hacer en la vida ordinaria.
Iluminar no es dirigir a la fuerza sino indicar caminos.
- HERMANOS
“Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agradan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame rabbí. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar rabbí porque uno solo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos.” (Mt 23,5)
Entre nosotros no caben las grandezas de unos más que otros. Y mucho menos grandezas religiosas. El único maestro es Cristo. Él es en verdad quien sabe de Dos y sabe del hombre. Y nosotros somos hermanos. Esta es nuestra dignidad.
- DISCÍPULOS
“En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros” (Jn 13,35)
En él se nos dice que no es lo mismo ser creyente que discípulo. El creyente tiene una actitud receptiva, a la Palabra de Dios, a los sacramentos, a la Iglesia… pero el discípulo, además, tiene una actitud activa: busca, anima, invita … a otros para que descubran la maravilla que él o ella ha descubierto en Jesús.
En Mt 28, 19-20, Jesús da el siguiente mandato: “Id y haced discípulos de todas las naciones, enseñándoles lo que os he mandado”.
¿Recordáis alguno de los mandatos de Jesús a sus discípulos?
- Permaneced en mi amor (Jn 15,9).
- Cuando oréis, decid así: Padre nuestro… (Lc 11, 2-4)
- No juzguéis y no seréis juzgados. No condeneis y no seréis condenados. Perdonad y seréis perdonados. (Lc 6, 37)
- Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá (Mt 7, 7)
- Convertíos y creed en el Evangelio. (Mc 1, 15)
- Ve y haz tú lo mismo. (Lc 10, 37)
¿Se os ocurren más? Fijaos que las palabras de Jesús nos invitan a levantarnos, a movernos, a poner en funcionamiento nuestros talentos…
Somos discípulos de Jesús, de él aprendemos a vivir, a él le escuchamos, vamos detrás de él, siguiendo sus pasos…y se nota que somos discípulos porque el amor entre nosotros nos identifica.
El conocimiento del amor entre nosotros lleva a interesarse por Cristo y por la Iglesia.
Nosotros en la Tierra podemos adelantar la Vida Nueva, la vida del Resucitado, dando futuro a la gente: perdón, alegría, esperanza…
- AMIGOS
“Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervo, porque el siervo no sabe lo que hace su señor, a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca…” (Jn 15,14)
Somos los amigos de Jesús. Podemos vivir con él con confianza, con alegría, él nos conoce y nos ama, nosotros le conocemos y le amamos.
Él nos ha elegido para ser sus amigos.
Los cristianos somos los amigos de Jesús.
Aprender a servir, explicando a un compañero el problema que no entiende. Aprender a servir, no criticando a los demás, sino ayudándoles a mejorar. Aprender a servir, cumpliendo con nuestras obligaciones. Aprender a servir, perdonando de corazón a aquellos que nos molestan. Aprender a servir, pensando siempre en la felicidad de los que están a mi alrededor.
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TESTIMONIO DALIA
PONERSE EN CAMINO
Señor, sí quiero.
Quiero abandonar la rutina y ponerme en camino hacia Ti.
Tú, Señor, nos has dicho que te escuchemos;
porque tú eres el camino, el centro de nuestros destinos,
el Maestro, el Salvador.
Tú eres el que delante de nosotros,
vas dejando tus huellas
para que te sigamos y te encontremos.
Gracias, Señor, porque sabemos por donde ir.
Gracias, Señor, porque no estamos solos.
Tú nos acompañas; es más, vas delante de nosotros.
Gracias, Señor,
porque nos das a conocer la meta: tu vida.
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