CATEQUESIS DE CONFIRMACIÓN – El Espíritu Santo da vida a la Iglesia (tema 24)
“Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los Profetas.”
EL ESPÍRITU SANTO DA VIDA A LA IGLESIA
¿Para qué envió Dios, por Jesucristo, al Espíritu Santo al mundo?
Para congregar a todas las gentes en la Iglesia, continuando así la misión salvadora de Jesús, el Señor, hasta que Él vuelva.

“Os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo.” (Ez 36, 26)
- PENTECOSTÉS: procede del griego “pentekosté” que significa “cincuenta días después”. Los cristianos celebramos la venida del Espíritu Santo 50 días después de la Pascua de Resurrección.
Jesús, cumplida la misión que su Padre le había confiado, ascendió a los cielos y vive y reina con Dios para siempre. Los Apóstoles, antes de empezar la misión que Jesús les había encomendado, esperaron la venida del Espíritu Santo que el Señor les había prometido. (Hch, 1, 12 – 14)
Aunque en la hora de la prueba habían abandonado a Jesús y, asustados, se habían escondido, el encuentro con el Resucitado los había reunido de nuevo, confiados en que se realizarán las promesas del Señor. (Hch 2, 1-4).
Como un viento impetuosos que lo penetra todo, sin que nadie sea capaz de detenerlo, como una chispa de fuego que enciende cuando toca a su alrededor, el Espíritu Santo llenó los corazones de los discípulos de Jesús y de otros hombres buenos que aún no lo conocían y, aunque todos hablaban distintas lenguas, cada uno entendía las maravillas de Dios.
El Espíritu Santo hace desaparecer sus miedos, infunde la paz y da a los Apóstoles el poder de perdonar los pecados de los hombres en nombre de Dios.
Con valentía los Apóstoles anuncian ante todos los pueblos: El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús. Testigos de esto somo nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que lo obedecen. (Hech 5, 30.32)
- CREO EN EL ESPÍRITU SANTO, SEÑOR Y DADOR DE VIDA
- Dios Padre, desde antiguo, prometió a su pueblo, por medio de los Profetas, derramar su Espíritu Santo.
- El Espíritu Santo congrega a todos los pueblos para hacer de ellos el reino de Dios.
- El Espíritu Santo lleva a plenitud la obra de Cristo en la Iglesia y en el mundo.
- El Espíritu Santo dirige la misión de la Iglesia.
- El Espíritu Santo santifica y da vida a la Iglesia y a los cristianos en ella.
- El Espíritu Santo es Dios como el Padre y el Hijo.
- LOS SÍMBOLOS DEL ESPÍRITU SANTO
- Agua viva: brota del corazón traspasado de Cristo y sacia la sed de los bautizados.
- Fuego: que transforma cuanto toca.
- Nube: oscura y luminosa, en la que se revela la gloria divina.
- Paloma: que baja sobre Cristo en su Bautismo y permanece en Él.
- Unción: con el óleo, que es signo sacramental de la Confirmación.
- Imposición de manos: por la cual se nos da el Espíritu.
- EL ESPÍRITU SANTO ALIENTA NUESTRA ORACIÓN
En cualquier lugar del mundo donde se ora y se busca la verdad, allí está el Espíritu Santo. El Espíritu Santo inspira la oración en el corazón de cada persona, niños, jóvenes y mayores. Además, nosotros también podemos rezar al Espíritu Santo. De corazón le pedimos que nos ayude a orar, la felicidad que solo Dios puede darnos y la alegría que es fruto del amor, que es Dios mismo.
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Rey celestre, Espíritu Consolador, Espíritu de Verdad, que estás presente en todas partes y lo llenas todo, tesoro de todo bien y fuente de la vida, ven, habita en nosotros, purifícanos y sálvanos. ¡Tú, que eres bueno!
- LOS SIETE DONES DEL ESPÍRITU SANTO
- Sabiduría
- Entendimiento
- Consejo
- Fortaleza
- Ciencia
- Piedad
- Temor de Dios
YOUCAT Confirmación (VII): Un viaje de exploración hacia el Espíritu Santo